Transmitir Montessori es más, mucho, muchísimo más que repetir y reproducir conceptos importantes de libros.

“En la cancha se ven los pingos” decía mi abuela. Y sí, Montessori lejos de ser una fórmula perfecta, que cierra en cada símbolo, es una filosofía viva, que nos interpela con cada cada niñ@.

Que, con sus singularidades, preguntas y necesidades, nos exige estar a la altura del conflicto.

Y digo conflicto, porque las herramientas que utilicemos para acompañarles, no son universales.

Ni siquiera se pueden generalizar dentro de una misma familia.

Así que, esa línea roja que parece dividir dos mundos, el Montessori, del que no lo es, se vuelve rosa pálido, entrecortada y en zig zag.

Pensar a Montessori desde lo absoluto, lo convertiría en dogma.

Podemos saber las presentaciones de pe a pa o conocer los conceptos fundamentales de la filosofía, pero si no hermanamos el estudiar con el vivir, estaremos banalizando la filosofía.

Estaremos en suma, forzando al niñ@ a meterse dónde no cabe.

Es como si quisiéramos sembrar un roble en una caja de zapatos y esperar que dé sombra para todo el jardín. #montessori #montessoriargentina